Ironía, gracia, ingenio...

¿Dónde está la ironía?¿Y el doble sentido?¿Y el ingenio?¿Y la gracia? Siempre he creído que eso era el Carnaval de Cádiz. Por lo menos el que a mí me gustaba.

Voy a poner dos ejemplos de autores consagrados en la fiesta de la noche de ayer. Primero el inefable Joaquín Quiñones. Ayer nos trajo un pasodoble a Marta del Castillo con este enfoque: yo estoy contra la violencia, contra todo tipo de violencia, siempre, sin excepciones... termina el pasodoble textualmente:


"Créete lo que yo te diga,
la violencia no es mi amiga,
aunque un mal rayo me parta
porque me liaba a hostias
con Carcaño, con el Cuco y con el resto
hasta que dijeran dónde está el cuerpo de Marta,
dónde está Marta."

Tremendo. Pues fue el pasodoble más aplaudido por el ¿respetable?

Segundo ejemplo, también de la noche de ayer, en este caso la comparsa de Juan Fernández. Le suelta a Cayetano estas lindezas sin anestesia:


"Ay, Cayetano,
tú no eres rico,
tú eres tonto de chiquetito.
Los andaluces no trabajamos
por culpa de esos cuatro hijos de puta
como tú, paisano,
que le robó riqueza
a este pueblo soberano,
a este pueblo soberano."

Gratuitos insultos. Se pueden decir las cosas con la misma rabia pero con muchísima más elegancia.

¿Es este el Carnaval que queremos? Paren el tren que me bajo.