De un tiempo a esta parte el COAC se ha transformado. Ya no es concurso de repertorios, es otra cosa.
Un concurso donde el componente está por delante del autor, el chiste visual por delante de lo escrito, las más absurdas y desafinadas polifonías por delante de formas de cantar más agradables para el oído. Un concurso de letras efectistas, que buscan el aplauso fácil y muchas veces lo consiguen, jaleados por un público bullanguero propio del mundo del fútbol, con sus fobias y sus ídolos.
Hemos pasado de un concurso local, a uno regional, que pretende ser mundial a través de las redes sociales, pero con la mentalidad de pueblo pequeño intentando aferrarse a sus caducas tradiciones.
Es el devenir de los tiempos, comentan, pero no es menos cierto que el Gran Teatro Falla se está convirtiendo en La Bombonera pero, paradójicamente, con menos papelillos.
Esperemos (o mejor, deseo) que tengamos un concurso lleno de creatividad, originalidad, arte, ingenio y humor, mucho humor, aunque eso lo veremos a partir del Domingo. Ojalá las "musas" hayan aparecido...
Que la risa os acompañe.
Un año más disfrutaremos escuchando, comentando, criticando... todo lo que nos depare el concurso.
ResponderEliminarUn año más espero disfrutar con esta batalla de coplas, que como dices, no siempre encierran verdad, no siempre ofrecen originalidad e ingenio.
A pesar de todo lo que ya nos esperamos, un año más me dispongo a vivirlo intensamente en busca del arca perdida.