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En el Popurrit juega con varios significados de la palabra Chaparrón, desde la más obvia, con la que empieza el popurrit:
"Con la que está cayendo y que los gaditanos tengan ganas de coplillas y de carnavales"
También el poder de la palabra, de la voz, de la copla...
"Mira tú, que cuando Cádiz habla
hasta la lluvia cae más lenta.
Y si canta por febrero se desata
por la boca de su copla una tormenta.
...
Y digo yo qué sabrá ni la Merkel ni el Sarkozy
de mi Cádiz ni de mi Andalucía,
del grito del Palillero, de aquel mes de mayo
tan brillante, tan lluvioso de rebeldía."
Con un precioso arpegio de quitarra, empiezan los descomunales 5 últimos minutos de este popurrit.
"Cuando un chaparrón amable
desparrama con su lluvia en mi Tacita
sus diamantes de cristal.
Los diamantes multiplican
su valor y sus quilates
porque en Cádiz cogen el punto de sal.
Lástima que a los diamantes de mi Cádiz
se le niegue lluvia y sal para vivir
y la sal se la repartan los que pasan por aquí,
y la sal se la repartan los que pasan por aquí, por aquí."
Empiezan la siguiente cuarteta con unos tambores de guerra, de rebelión... nos encontramos de nuevo con otra simbología de la palabra chaparrón, de truenos que harán temblar el status quo.
"Tendrá que llegar el día del chaparrón pronto y fuerte
con truenos que harán temblar los cimientos de tu mala suerte,
esa mala suerte tuya, que es tu suerte y es la mía,
que nos tiene permanentemente en la locura de la más triste agonía.
...
Esto es Cádiz 2012, cuénteselo a Don Mariano, ilustrísima alcaldesa,
si su realidad es otra yo es que no sé dónde vive,
pero sepa que yo vivo en La Tacita,
la ciudad que necesita agüita dulce y que le sobra agua salá.
Y yo invoco nubes negras pa que empape la vergüenza
por si alguna no se da por enterá."
La cuarteta se remata con un espectacular:
"¡Tiene que llover, tiene que llover a cántaros... tiene que llover!"
Y cuando parecía que llegábamos musicalmente a la cumbre del popurrit, Romero Bey introduce los acordes de "Singing in the rain" y nos demuestra que esto sólo acaba de comenzar...
Asociar la lluvia, como hicieron los egipcios, con la idea de la fecundidad y de fertilidad no es nueva, pero es una delicia escucharla cantada asociada también a la idea de solidaridad universal e igualdad...
"Doy gracias, doy gracias a mi vida entera
por mantener la esperanza de un chaparrón sin fronteras,
(...) y que llueva, que llueva igual en cada pozo
y que aquí to el mundo beba de los mismos maremotos
y que no paguen los mismos los paraguas rotos."
Y a la justicia...
Que llueva, que llueva igual pa toito el mundo,
un chaparrón sin fronteras que limpie y que sea fecundo
y que se lleve los males de los más desfavorecidos
y el que tenga tantos bienes sin haberlos merecido
po que se quede igualito que un recién nacido.
Y si parecía que el popurrit no podía ir a más, nos encontramos con la acepción de la cultura cristiana del agua, como símbolo de limpieza, de purificación, de renacimiento interior...
del grito del Palillero, de aquel mes de mayo
tan brillante, tan lluvioso de rebeldía."
Con un precioso arpegio de quitarra, empiezan los descomunales 5 últimos minutos de este popurrit.
"Cuando un chaparrón amable
desparrama con su lluvia en mi Tacita
sus diamantes de cristal.
Los diamantes multiplican
su valor y sus quilates
porque en Cádiz cogen el punto de sal.
Lástima que a los diamantes de mi Cádiz
se le niegue lluvia y sal para vivir
y la sal se la repartan los que pasan por aquí,
y la sal se la repartan los que pasan por aquí, por aquí."
Empiezan la siguiente cuarteta con unos tambores de guerra, de rebelión... nos encontramos de nuevo con otra simbología de la palabra chaparrón, de truenos que harán temblar el status quo.
"Tendrá que llegar el día del chaparrón pronto y fuerte
con truenos que harán temblar los cimientos de tu mala suerte,
esa mala suerte tuya, que es tu suerte y es la mía,
que nos tiene permanentemente en la locura de la más triste agonía.
...
Esto es Cádiz 2012, cuénteselo a Don Mariano, ilustrísima alcaldesa,
si su realidad es otra yo es que no sé dónde vive,
pero sepa que yo vivo en La Tacita,
la ciudad que necesita agüita dulce y que le sobra agua salá.
Y yo invoco nubes negras pa que empape la vergüenza
por si alguna no se da por enterá."
La cuarteta se remata con un espectacular:
"¡Tiene que llover, tiene que llover a cántaros... tiene que llover!"
Y cuando parecía que llegábamos musicalmente a la cumbre del popurrit, Romero Bey introduce los acordes de "Singing in the rain" y nos demuestra que esto sólo acaba de comenzar...
Asociar la lluvia, como hicieron los egipcios, con la idea de la fecundidad y de fertilidad no es nueva, pero es una delicia escucharla cantada asociada también a la idea de solidaridad universal e igualdad...
"Doy gracias, doy gracias a mi vida entera
por mantener la esperanza de un chaparrón sin fronteras,
(...) y que llueva, que llueva igual en cada pozo
y que aquí to el mundo beba de los mismos maremotos
y que no paguen los mismos los paraguas rotos."
Y a la justicia...
Que llueva, que llueva igual pa toito el mundo,
un chaparrón sin fronteras que limpie y que sea fecundo
y que se lleve los males de los más desfavorecidos
y el que tenga tantos bienes sin haberlos merecido
po que se quede igualito que un recién nacido.
Y si parecía que el popurrit no podía ir a más, nos encontramos con la acepción de la cultura cristiana del agua, como símbolo de limpieza, de purificación, de renacimiento interior...
¡Atencióooon! vellitoooooos... ¡fiiiiirmes!
¡Que llueva, llueva, que llueva cuanto quiera llover,
que se bautice de lluvia bendita
cada rincón, cada esquina, cada calle,
no sé... cada centímetro de mi Tacita!
y que un torrente se lleve por las cañerías mar adentro
la tiranía de quien la tiene llena de humedad por dentro.
Y sin aún recuperarte de algo así, todavía queda la última sorpresa... Ahora sí, a partirse la camisa, la camisita que tengáis...
"Y si me coge un chaparrón que me coja por la Alameda,
que dicen que es el malecón de una hermana que es habanera
y si no que me lleve el mar a cualquiera de tus rincones,
que cualquiera me servirá pa beberme Cádiz tus chaparrones."
¡...!
No diréis que no me mojo...
GRACIAS, Juanma Romero Bey.
¡Que llueva, llueva, que llueva cuanto quiera llover,
que se bautice de lluvia bendita
cada rincón, cada esquina, cada calle,
no sé... cada centímetro de mi Tacita!
y que un torrente se lleve por las cañerías mar adentro
la tiranía de quien la tiene llena de humedad por dentro.
Y sin aún recuperarte de algo así, todavía queda la última sorpresa... Ahora sí, a partirse la camisa, la camisita que tengáis...
"Y si me coge un chaparrón que me coja por la Alameda,
que dicen que es el malecón de una hermana que es habanera
y si no que me lleve el mar a cualquiera de tus rincones,
que cualquiera me servirá pa beberme Cádiz tus chaparrones."
¡...!
No diréis que no me mojo...
GRACIAS, Juanma Romero Bey.
Hacer una comparsa que se entienda no tiene ningún mérito...
ResponderEliminar:-)
Eliminarobviamente estaría mejor escrito en inglés o gallego.....
ResponderEliminarBueno no creais, muchos de los que la escuchan y critican entienden menos la comparsa que si estuviera escrita digamos, en italiano (por poner un ejemplo al azar)
ResponderEliminar¡Argg! Tras varias jornadas ausente por prescripción facultativa me doy de nuevo de alta voluntaria para mojarme yo también.
ResponderEliminarMI MODESTA OPINIÓN:
Me han impresionado gratamente muy mucho dos comparsas: Tengo dos novias bonitas que el sentío me quitan las dos por igual. Una vive en el barrio de La Viña y la otra del Mentidero (aunque esto es como decir que los jugadores del Madrid son todos gatos).
1ª.-"Se acabó el cuento" tiene una fuerza interpretativa y sobre todo un grupo de voces y afinación envidiables. Creo que no hay grupo que lo supere. Y en cuanto a las letras presentadas hasta ahora no se queda atrás... Antonio Martín genuíno.
2ª.- y no necesariamente por este orden, "El Chaparrón". Estos días atrás me he despertado con una melodía machacona en la mente y no he caído hasta hoy que se trata de un trocito del pasodoble de esta comparsa. Ya me convencieron en preliminares tanto la presentación como el popurrí. El grupo canta muy bien. Se escucha con gran agrado. La música del pasodoble es de esas que necesitan letras intensas para no quedar algo ridículas y quizá ahí todavía no han dado todo. De modo que, y aún a pesar de las botas-florero del atrezzo, me merecen la mayor de las consideraciones.
Hago una mención especial a la comparsa de Córdoba que me ha agradado mucho como ya comenté en otra entrada.
MI SOBERBIA OPINIÓN:
"La Serenissima" es un mojón pinchao en un palo. Resulta musicalmente pobre. Las letras me han contado que son buenísimas, pero yo no tengo tiempo para perderlo escuchándola dos veces, que hay mucho por oir y no soy aficionado de autor. El culto a la personalidad me estremece. Ese tío ahí en el escenario sentado leyendo el periódico. Soberrrrbia.
Chiriniri chirimiri...
ResponderEliminarPensé que nunca diría esto, me gusta especialmente la comparsa de Quiñones. Estoy con Menteccato, gran popurrit...
ResponderEliminarQuizás, Mr. Williams, eso se debe a que todo el repertorio (y lo sé de buena fuente -nunca mejor dicho-), excepto el pasodoble de la fuente de San Juan de Dios, que sí es de Quiñones; y los cuplés que son de otro colaborador, el resto se debe a Juanma Romero Bey, y, por lo que sé, también hay alguna que otra colaboración de Martínez Ares...
ResponderEliminar¿Se entiende ahora mejor, verdad?