Curioso artículo en Diario de Cádiz de Rafael Pastrana Guillén, más conocido por Faly Pastrana.
Pongo el enlace:
http://www.diariodecadiz.es/article/opinioncarnaval/1180831/charruael/brujo.html
Trata de su experiencia como jurado de comparsas en el año 1995, el de Charrúas y El Brujo. Es la primera vez que recuerdo que se habla de la intrahistoria de la labor del jurado y las influencias políticas recibidas con nombres y apellidos en un medio escrito.
Recomendable lectura.
Pues si por lo visto existen las conspiraciones...No lo recuerdo bien, pero a Martinez Ares le pasó otra historia similar con La mIlagrosa (2000). El carnaval de ese año era preelectoral a unos comicios al parlamento de andalucía. Se sabía que la comparsa de Martinez Arez llevaba una letra fuerte a la Teo, que era candidata a la Junta por el PP, y por lo visto "alguien" habló con Mnez Ares pa decirle que si quería que soltara la letra en semifinales, que si la guardaba para la final que no pasaría. No la cantó y no pasó...pero hablo de memoria....
ResponderEliminarVamos que no aseguro que la historia fuera así,no se si lo leí en las memorias de mnez Ares del diario del carnaval del 2009 o si me lo contó alguien, porque yo ese año no vivía en Cádi. Alguíen se acuerda?
ResponderEliminarYo vi la actuación que reventaron a La milagrosa desde un palco segundo. Desde el palco de al lado empezaron a gritar premeditadamente en contra de la comparsa a partir de uno de los pasodobles. Hubo al menos tres puntos del teatro en los que se hizo lo mismo. Nunca he vivido un ambiente tan enrarecido en el Falla.
ResponderEliminarOsea que si existe la mafia del Carnaval, historias como esas hay a puñaos...como cuando Antonio Martin dijo...si quieres que haga el pregón...primer premio, los "vetos" de Julio Pardo a algunas agrupaciones,el canal sur, etc. Esto ocurre por la inmensa importancia que se le da al concurso, olvidandose de lo demás. Yo pienso que el concurso ha entrado en una dinamica peligrosa...pero de esto hablaremos cuando termine.
ResponderEliminarYo no sé el COAC a que espera a evitar este desatino con una de estas dos soluciones:
ResponderEliminarPrimera, la más simple: absoluta confidencialidad de las puntuaciones entre miembros del jurado, que deben meter su puntuación en tiempo real, desde un terminal informático o incluso desde su propio móvil, nada más sencillo que una pequeña aplicación codificada para ese fin. Un proceso limpio y seguro. Olvidémosnos de un notario que ni pincha ni corta y lo único que hace es dar fe de cómo quedan las puntuaciones después de los tejemanejes y las intrigas internas.
Segunda, la más sencilla: déjense de tanta polla y tanta calculadora y reúnanse el jurado y elijan a los mejores que pasan los cortes y, por último, cómo se reparten los premios en la final. Cada uno elije sus candidatos para pasar el corte o los premios y se aplica el máximo común divisor de toda la vida, y a partir de ahí votación a mano alzada ante las discrepancias. Punto y final.
La cuestión es que no se quiere, o no interesa, arreglar las cosas.
Voy a mezclar naproxeno y metamizol, a ver cómo me va...