Las agrupaciones punteras cantan entre 6 y 8 pasodobles y entre 6 y 8 cuplés a lo largo del concurso. Aparte de sus correspondientes Presentación y Popurrí entre 3 y 4 veces.
Bien, tienen un preciado tiempo en la que la sociedad gaditana, y la andaluza, los escucha con atención. Pueden decir lo que quieran, criticar, denunciar, hacernos reír, ... Teniendo ese privilegio, que más quisiera más de un político, o cualquier ciudadano de a pie, resulta que lo aprovechan para contar las andanzas de un tal Pellejo, que por lo visto canta muy bien, va de un grupo a otro y a veces desafina en algún festival pueblerino.
Vivimos en una ciudad que se conocen más ciertos personajes llamados "Zoleta", "Piojo" o "Chupa", que quién es el ingeniero que ha diseñado el segundo Puente, o quién es el candidato por IU a la alcaldía gaditana.
No me importa que le quede mal cierta peluca a un importantísimo comparsista, o que a algún tipo de insecto neóptero le haya salido un pólipo. Pero este tipo de chistes fáciles funcionan en el COAC y todos los años se desperdician un montón de letras relatándonos sus andanzas.
Pues nada, habrá un día que sólo le cantaremos a lo que pasa dentro de un recinto que tiene unos ladrillos colorados. Lo que ocurra fuera no importará.
Debe ser muy grande ser la novia de un Pellejo. O tal vez no.
y qué verdá es....
ResponderEliminarDisculpe señor, en el segundo puente no existen arquitectos ni mirandolo de lejos desde la bahía. Eso es demasiado para ellos. Tal vez algún día cuando pasen con su BMW por el, en un momento de despiste y en la pausa de silencio entre una canción y otra de su mp3 en cualquier CD de "lo mejor del año", ajguno piense: - Po ha quedao bien esto..., pero pa qué tanto cable...? yo hubiese puesto más pilares...
ResponderEliminarTiene usted toda la razón, Rubia del Fondo. Javier Manterola, no es arquitecto, sino Ingeniero de Caminos. Ahora mismo subsanaré el error.
ResponderEliminarGracias por la corrección.
Pa que después digan que las rubias son tontas...
ResponderEliminarNo, no... esta es lista, la joia...
ResponderEliminarToda la razón, amigo del rotuladó. En el fondo esa es una estrategia endogámica, es una manera incruenta y elegante de rechazar al de fuera...
ResponderEliminarA mí, personalmente, cada vez me gustan menos esas referencias. Además, nada más que hay que escuchar los nombres: "Zoleta", suena a manzanilla de la de ardentía mientras estás tirando un muro, y ya de "Piojo" o "Chupa", ni hablamos... No sólo tienen poco gusto cantando, también para ponerles el mote, criaturas, lo tienen todo...
Por cierto, cada vez soporto menos los finales de Popurrí de chirigota de piropo a Cádiz aprovechando el tipo, solo para intentar levantar un patio de butacas... El único que todavía se mantiene fiel a hacer reír hasta el final, con la última de sus cuartetas, es el Selu. Larga vida al Selu...
Voy a introducir aquí un comentario que hice en otra entrada pero que me viene muy bien al caso. Y aunque no soy amigo de autocitarme, sí que lo soy de la economía del esfuerzo; así que copio y pego:
ResponderEliminar"Comparto su opinión, pero sí creo que son fundamentales los temas locales. A mí tampoco me importa nada la vida y milagros del Pellejo (y más conociéndolo) pero sí disfruto con una letra sobre la política local, el mundo de la cultura en la ciudad o su actividad económica, en las facetas de crítica, parodia o demostraciones por reducción al absurdo (que me hacen mucha gracia).
Y reflexionando, reflexionando, llego a considerar que quizás, y por qué no, agrupaciones de fuera puedan presentar letras dedicadas a estos temas en su localidad. Estoy deseando escuchar una letra sobre un tema que yo desconozca y que consiga informarme, interesarme y permita formarme una opinión. Puede que falte el ingenio suficiente.
Durante los años de la censura no se podía largar y seguramente había más contenido en las letras. Años de la transición: la mitad de las letras se dedicaron a decir lo que ya sabíamos "que ya se puede largar". Actualmente: la mitad de las letras hablando de que antes no había libertad y que ésta es la fiesta de la libertad; la otra mitad perdiendo el tiempo hablando de lo fea que es la Teo, el Zubiela, el Juan Carlos...como en los 80-90 se hablaba de la Uchi, la Pepa y Carlos legionario. Y cuando se trata algún tema interesante se hace buscando la polémica y el aplauso fácil del público.
No sé... pero estoy un poco desencantado.
Cada vez valoro más los tangos de ese gran corista que sufrió lo suyo en la posguerra y se llamó José Macías Retes y que, cuando no se podía largar, cantaba a los grandes valores de la humanidad, la solidaridad, la dignidad del trabajo, la naturaleza, la humildad, la ciencia al servicio de la paz, contra la ambición del hombre. Letras que arrancaron fuertes aplausos, hacían reflexionar, no molestaban a nadie y se podían cantar aquí y en Pekín, al alcance de cualquier oído por muy humilde e ignorante que fuera. Será que me estoy volviendo un nostálgico."
Salud y que cunda.