domingo, 13 de febrero de 2011

Elogio a la locura

{...}Y aunque me tachen de ser chovinista, el barrio la Viña, por Cai yo sigo...


Volvía el cineasta Martín Burton con una producción que recordaba a alguna anterior. Regresaba con un ejército de comediantes, banda majareta e irreflexiva en la que estaban presentes reflejos de otras filmaciones suyas, como aquellos quijotes mediochiflados o más recientemente, a la tropa de alquimistas buscadores de quientaesencia. Una caterva de locatis, a los que no les hace falta tatuarse el nombre de la persona amada, porque ya lo llevan en la sangre.
Al igual que sus personajes, el autor hace tiempo que perdió la cabeza por Cádiz. Volverá Macandé al sanatorio hasta el año siguiente, en que traerá viejos delirios milenarios. Tan antiguos, como la locura misma.

{...} que si el ombligo de Cai es la Viña... ay que ombligo niña,  ay niña que ombligo...

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