Es curioso la evolución de estos autores en comparsa.
La primera que hicieron, sencilla y alegre, La Cuadrilla. La segunda comparsa más trabajada, irónica, graciosa, con un popurrí memorable, con una idea muy buena y por tanto primer premio. Me refiero a La Comparsa de Momo. Después y ante el éxito obtenido se vuelven más sensibles, más tristes, con La Secta de Los Carapapas. Se quedan a las puertas de la final. Quieren volver con su cara más crítica, con el G-15, y les queda una agrupación muy crítica pero aún más triste que la anterior. La alegría de la primera ya ni se esboza. De nuevo fuera de la final.
Este año vienen con Los Muñecos de Cádiz. No voy a entrar si es mejor o peor comparsa que las anteriores. Lo que sí quiero decir es que son aún más sensibleros y tristes. Buscan con ahínco la lágrima, el sentimiento.
Me gustaban más cuando me hacían reír. Echo de menos la ironía de sus chirigotas. En verdad, lo que echo de menos son sus chirigotas.
Yo también echo de menos esta chirigota y a muchos de sus componentes...
ResponderEliminarUn apunte. Creo que esta comparsa siempre ha traído en su repertorio unos pasodobles de corte bastante trágico. Incluso con la cuadrilla, donde recuerdo un pasodoble bastante dramático a una mujer trabajadora y otro a la discapacidad. La comparsa de Momo también traía pasodobles bastante tristes. Es una agrupación a medio camino entre la crítica y el melodrama.
ResponderEliminarTeneis razón, yo tambien prefiero su chirigota, pero le dan a la comparsa su propio estilo y hacen cosas muy interesantes, me gusta más su crítica y humor que sus dramas. Buena música este año, gran estribillo y un tipo muy original.
ResponderEliminarAñadir que han conseguido con la comparsa los premios y el reconococimiento que no obtuvieron con la chirigota.
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