viernes, 11 de febrero de 2011

Ingenio vs Ingeniería

Dice el DRAE que “ingenio” en las acepciones que nos interesa, es sinónimo de creatividad, invención o talento para encontrar el aspecto gracioso de las cosas. En cuanto a la ingeniería es un conjunto de conocimientos y técnicas científicas aplicadas a la invención.

La verdad es que me subleva leer críticas con calificativos como “ingenio sin límites” o “genialidad”, cuando estamos tratando de técnicas de composición. No sé como gente supuestamente preparada en el uso de la palabra escrita no repara en algo así.

Analizaré rápidamente dos formas de generar la composición de esos “geniales” cuplés, pero antes también, marcaré las reglas del juego:

a) No es necesario rimar, salvo los últimos dos versos.
b) No es imprescindible un cuplé esencialmente gracioso.
(Haced una segunda audición de los cuplés: el primero consiste en que Pantoja irá a la cárcel y que cómo no tendrá a nadie allí que le de cariño tendrá que hacer uso de su dedo. Este cuplé no tiene gracia per se. Imagino que estaremos de acuerdo. El segundo habla de un montón de mujeres estupendas, y que la única que le quita la gana de folleteo es la Teo. Este chiste no funcionaría tampoco fuera de la estructura de este peculiar cuplé.)

Ahora describo la ingeniería “cuplesística” necesaria para generar no uno ni dos, sino decenas de cuplés como estos.

1. Primer método.
Hacerse con un diccionario (en soporte informático); no es difícil, yo lo tengo y, además es fácil de conseguir. Después de su indexado, se realiza una aplicación donde generamos una nueva tabla con las últimas dos sílabas de cada palabra. Se procesa esa nueva tabla buscando coincidencias con el diccionario original en todos aquellos registros de 3 o más sílabas. Las coincidencias se guardan en otra tabla. Esta tabla, con miles de registros, será la que utilizaremos para generar esas “geniales” repeticiones de las sílabas finales. Es evidente que estamos algo limitados con las palabras a utilizar, pero entre miles de ellas, salen cuplés a punta pala, porque, no olvidemos, el éxito del cuplé está en el formato, no en el chiste.

2. Segundo método.
Requiere menos recursos pero algo más de tiempo. Se va uno a www.rimas.es pone la semilla de la palabra que quiere utilizar selecciona el número de letras y ahí le aparecen todas las palabras disponibles, se elige la más apropiada y listo. En el caso del cuplé de la Teo, por ejemplo, bastaría con poner:

Rimar: Teo
Con las: últimas 3 letras.
En: español

Pinchas y voilá…

Antonio prefirió la palabra “folleteo”, bien elegida para el tema en cuestión, pero hubiese podido utilizar todas estas: Aleteo, Ateo, Bailoteo […]. Así hasta ¡92 palabras!. Algunas con tantas posibilidades como: bailoteo, jugueteo, tuteo, zapateo, coqueteo, chupeteo, pisoteo, punteo, manteo, revoloteo…

Así pues, si quieres finalizar un cuplé con “culo” tendríamos entre otros: articulo, vinculo, circulo, especulo, […]; si quieres terminar con “ano”: bueno, mejor me evito escribir pues hay 543 palabras con esa terminación. Apuesto por ella para un final de cuplé… ah! Y “higo” o “igo”.

Con este mensaje no es mi intención echar por tierra el trabajo de este autor, a mí es uno de los que más me gusta de la fiesta, sino dar al “César lo que es del César”, como comentaban por ahí. Eso sí, la innovación (que no la originalidad de este recurso), es mérito indudable del Canijo.

Recuerdo en una ocasión como en un foro, un carnavalero “Martínez-Arista” despreciaba la forma de escribir de Aragón en aquel pasodoble:

“Un amigo es un amigo / me dijo un amigo mío / y era tan amigo mío / y tanta amistad la nuestra…”

Y lo hacía comentando que qué forma era esa de escribir, que no tenía ni idea… que qué poco vocabulario, no hace más que repetir la palabra amigo…

En su desconocimiento, no apreciaba el recurso de estilo, sino una falta de esos recursos. Aquí ocurre algo parecido, aunque al revés.

10 comentarios:

  1. Muy ilustrativa tu disertación, Carne, muchas gracias. También podemos analizarlo desde otro punto de vista. ¿Cuál es el objetivo que el autor pretende alcanzar con esta estructura de cuplé? Creo que el Canijo no hace las cosas porque sí sino que algo pretende (es mi premisa), y en función de este objetivo/s podremos cuantificar el éxito del cuplé. ¿Será su objetivo facilitarle el trabajo compositivo? ¿Será hacer reir al personal? ¿Será innovar? ¿Será puntuar? ¿Será dejar huella en el oyente? ¿Será conseguir la participación del público?. Creo que cubre cualquiera de estos objetivos, así que me atrevo a catalogarlo de rotundo éxito. Hace reir, participar, sorprende, hace cómplice al oyente, juega con lo implícito y lo explícito, y además lo consigue con simplicidad. O sea,éxito. Creo que se hace acreedor al menos de la más pura expresión popular de aprobación y adhesión: "¡Esto es Carnaval!"

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  2. Querido Carne de Porro, aún admitiendo la veracidad de tus tesis la cuestión es más simple. Y te lo ilustro con una parábola, la parábola del CHUPA CHUP.

    A cuantas personas se les ocurrió en su momento insertarle un palo a un caramelo? Pues supongo que a unos cuantos, pero sólo a una de estas personas se le ocurrió comercializarlo y sacarlo al mercado obteniendo con ello pingües beneficios...

    Moraleja: Las ideas en un cajón no valen para nada!!!

    GRASIAS CANIJO!!!

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  3. Comparto ambas opiniones. En realidad mi crítica iba destinada a los que alaban desmesuradamente ese ingenio, porque a mí no me lo parece tanto. Que el Canijo escribe muy bien, es evidente, ha escrito pasodobles muy brillantes, sin duda, pero me parece que hay mucha más dosis de "transpiración" que de "inspiración"...

    A menudo me parece muy previsible... ¿qué digo de la uva? a ver... google... "uva de la ira", "rayos uva", "mala uva"... ¿mala uva?... mmm... un momento:
    y este de aquí / no es que el hombre se enfade / es que tiene mala uva. Listo.

    Un cuplé esencialmente bueno es aquel cuyo concepto es rompedor, original... Como cuando el Gómez escribía uno a las fusiones entre bancos...

    Banco Santander, Central Hispano que liaso /
    los bancos se juntan asi de golpe y porrazo. /
    Cualquier día te enteras que aquí en Cádiz de repente /
    se han unido Unicaja y Argentaria /
    y a ver como se entra en San Agustín pa ir pa Candelaria.

    Eso es un cuplé.

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  4. Dejarse de rollos y pasadme el programita ese de las rimas del canijo! que me va a salvar la vida!la que voy a liar!!!

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  5. Extenso e ilustrativo artículo amigo Carne de Porro. Estando totalmente de acuerdo con la apreciación, utilizar ese recurso en todos los cuplés es una genialidad arriesgada. Ojo, que he dicho genialidad.

    Una vez conocido el recurso, ¿será igual de gracioso la segunda vez? Lo veremos, pero lo que ha quedado claro que aunque esté todo inventado siempre se le puede dar una vuelta de tuerca más.

    Magnifiquemos la originalidad, y tiremos por tierra las burdas copias y plagios.

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  6. Ufff... ya son demasiadas veces las que comparto una opinión de este blog. Y encima ahora con el del rotuladó... ¿Me estaré volviendo viejo?

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  7. Anónimo2/25/2011

    Hola carne de porro,
    No quiero que te ofendas pero mi opinión es que el que inventó la tortilla de patatas fué un genio pero claro, es fácil, solo tienes que coger un huevo, papas y aceite y mezclarlo todo, a nadie se le ocurrio, solo a el por lo tanto es un genio. Creo que tu publicación esconde un derrotismo puro hacía esta autor y su grupo ya que si no NO te hubieras tomado tantas molestías en investigarlo y publicarlo.
    Te invito a que hagas solo 1 cuplé con el método que utiliza el Canijo.

    Un saludo

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  8. Señor Anónimo, Carne de Porro ya ha hecho lo que has pedido:

    http://tiodelrotring.blogspot.com/2011/02/ingenio-vs-ingenieria-ii.html

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  9. Anónimo2/26/2011

    Hola Tío del Rotring,
    Una vez leido el cuplé escrito por Carne de porro, no me parece un cuplé apropiado para cantarlo en el concurso del Falla. Si yo fuera jurado lo vería bastante soez y chabacano, si te fijas ningún cuplé del Canijo utiliza palabras malsonantes ni bordes para hacer un cuple, utiliza siempre el doble sentido lo que hace que sea mas dificil su composición.
    Vuelvo a invitar a Carne de porro a que haga un cuplé cantable en el concurso.
    Un saludo

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  10. Sr Anónimo, el sr. Carne de Porro sólo quería demostrar que es fácil escribir esos cuplés. La idea de hacerlos así es lo que es realmente bueno. Y lo demostró.
    El doble sentido del Canijo ha sido éste:
    -La Pantoja se mete el "deo".
    -La Teo es muy fea
    -El Rey es un borracho
    -Zapatero es un memo y tiene cejas.

    De todas formas, con un poco de tiempo, se pueden hacer cuplés más elegantes, pero Carne de Porro es así...

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