A propósito de las Ninfas 2011

El Sábado pasado estuve en la Pestiñada. Sí, lo sé, soy un desviado pero la curiosidad y las ganas de Carnaval dieron con mi cuerpo apostado en la barra del Parisien.

Allí, pude ver por primera vez a las Ninfas de este año. Reconozco que la edad no perdona porque lo primero que dije fue: "estas son las ninfas infantiles, ahhh, no, que son las ninfas ninfas". Dios, que viejo me hago.

Después estuve atento a los discursos que las ínclitas tuvieron que pronunciar. Todo se resume en esta frase espetada por una de ellas: "que paséis un buen Carnaval como el que me voy a pasar yo".

Sí, no me cabe la menor duda que te vas a pasar un buen Carnaval, de gañote, pero no se te olvide que nada es gratis. Te tendrás que hacer miles de fotos con politiquillos de turno porque es año de elecciones, tendrás que bailar tanguillos cuando te toquen las palmas, tendrás que reírte aunque la chirigota de turno no te haga gracia, tendrás que soportar al comparsista baboso de la punta que te tira guiños para después ver si tiene suerte en la Carpa y se produce un intercambio de fluidos, sin olvidarnos del presidente de alguna peña señera de Cádiz que te rozará y "requete-rozará" cada vez que pueda... No, no se te va a olvidar que nada es gratis.

Pero aún así, con los pies destrozados, con una falta de sueño galopante, harta de tanta proposición decente e indecente, harta de tanta visita a peñas que no sabías ni que existían lo calificarás como una experiencia apasionante.

Bien, tú misma.